Pablo García

Todo empezó con un dolor entre las escápulas. Este dolor iba y venía. Pasé por muchísimos médicos, fisioterapeutas y accidentalmente osteópatas. Todos me decían que tenía problemas musculares. Me hacían un masaje, que volviera en 15 días y nada más. Tras varios intentos por solucionarlo no conseguí nada, el dolor siempre volvía.

Finalmente encontré a Álvaro, que pudo pensar un poco más allá y deducir que mi dolor no era muscular, sino un dolor facetario de la columna. Tuvimos un par de sesiones donde aprendí muchísimo, y tras sus indicaciones, el dolor nunca jamás volvió.

La verdad es que me solucionó un problema que llevaba arrastrando años, y ahora ya hay momentos en los que ni me acuerdo.

Mil gracias Álvaro, eres un genio.