Virginia

Dolor persistente Lumbar
(6 años)
Fisioterapeuta: Paco Mateos

En 2017 tras un sobreesfuerzo en el trabajo tuve una lumbalgia aguda que me tuvo 15 días prácticamente en cama. El médico decidió hacerme una resonancia y se vieron dos protusiones discales en L4-L5 y L5-S1. Tras el reposo establecido y la medicación, al cabo de un par de semanas estaba otra vez trabajando normalmente pero ese fue el inicio de un sin fin de recaídas por dolor de espalda lumbar.
La sobre carga de trabajo y el ritmo de vida hicieron que no dedicara tiempo a recuperar bien la lesión y eso conllevó a en 2020 una recaída muchísimo peor.
La protusión L5- S1 se había convertido en una hernia obstruida de tamaño considerable que presionaba el nervio ciático provocándome unos dolores neuralgicos muy fuertes con pérdida de sensibilidad y micción involuntaria.

Tras la nueva resonancia y con los síntomas clínicos que tenía se decidió operar de urgencia en el servicio de neurocirugía para evitar una lesión mayor, ya que tenía comienzo de la patología conocida como cauda equina.

La cirugía fue muy bien, los dolores neuralgicos desaparecieron inmediatamente después de la intervención, a los 20 días hacia vida «notmal» con precaución y a los 3 meses volví a trabajar con normalidad.

Después de 4 meses de trabajo intenso y sin haber hecho una rehabilitación específica y fortalecimiento lumbar, volví a tener una recaída con dolor lumbar agudo, mucha rigidez, incapacidad para flexionar el tronco… me mandaron rehabilitación, tras provar diferentes rehabilitaciones sin éxito descubrí a Paco en instagram y me sentí muy identificada con los post de dolor crónico que publicaba así que aunque vivo a 150km de la clínica decidí tener una sesión para ver si el podía ayudarme con mi problema.

Después de la primera consulta salí comprendiendo mi dolor mucho más y aprendí a darle la importancia que merece y no más.
Me ayudo con ejercicios específicos para la rigidez y para fortalecer la lumbar.
Hacíamos sesiones de control online semanales para ir viendo la evolución y semana a semana iba mejor y con el ejercicio disminuía mi rigidez y dolor.
Tras 4 semanas de seguimiento he aprendido a gestionar las sensaciones y frustraciones del dolor y a saber gestionarlo para que disminuya.

Estoy mucho más activa, mucho mejor, volviendo a hacer todas esas cosas que hacía antes de operarme y sin duda agradecida hasta el infinito a Paco por enseñarme como gestionarlo y como llevar el dolor a un nivel inferior.