María de los Reyes

Llevaba un tiempo con dolor en la rodilla derecha. Al principio se limitaba a la práctica de ejercicio, pero poco a poco fue manifestándose también en acciones del día a día.

Con el tiempo, a pesar de gestionar mejor las cargas y el entrenamiento, el dolor seguía y apareció también en la otra rodilla.

El traumatólogo me mandó una ecografía y que dejará de entrenar la pierna. En la ecografía no apareció ninguna alteración.

Junto a ese dolor se sumaba otro en el hombro izquierdo de hacía más tiempo y varias molestias leves en diferentes zonas.

Decidí que la mejor opción era contar con ayuda profesional que me guiara y, a través de las redes sociales conocí a Álvaro.

Me propuso varias formas de trabajar las sentadillas. Hicimos una sesión técnica y de movilidad. Además, también me explicó todo lo que podría estar contribuyendo a mis dolores. En poco tiempo, mis dolores fueron desapareciendo y a día de hoy tan solo me suponen una leve molestia.

Gracias a él, he sido más capaz de gestionar mis expectativas sobre el dolor, aceptándolo como parte de mi vida y sabiendo que es necesario seguir moviéndome para ayudar a mi cuerpo a entender que no hay peligro. Con esos pequeños detalles, el dolor ha disminuido notablemente y he aprendido mucho sobre mí misma.

Desde entonces, no recomiendo a otro fisio.